sábado, 20 de septiembre de 2008

Happy Birthday, con amor.

Serifos, 18 de Septiembre
Despertamos con el dulce ruido de la lluvia sobre cubierta. En unos segundos todos cerrábamos las escotillas, mirando de reojo el gran nubarrón gris que cubría la isla. El viento acompañó este primer gesto del otoño prematuro, que no parecía tener otra intención que dejarse notar. Aún no eran las ocho y el sol peleaba por hacerse un sitio en un cielo muy ocupado. Era el día de mi cumpleaños, así que lo tomé como un precioso regalo.
Levadi, el puerto en el que fondeamos, ofrecía un sitio en su espigón. La noche anterior habíamos hecho la sobremesa de la cena observando cómo los recién llegados peleaban contra el viento por buscar el mejor lugar donde pernoctar. Uno de ellos, queriendo atracar en medio de la oscuridad, se llevó por delante el ancla de un velero, con los consiguientes gritos de su tripulación y de los de alrededor. Pues bien, ahí estábamos nosotros, dispuestos a repetir el atraque a plena luz y con el mismo viento entorpecedor. El capitán Delphini realizó tal implecable maniobra que los damnificados, que se asomaban con vértigo por su borda, terminaron despidiéndonos con alegría. Eran dos parejas. Su destino: Turquía.
Cuando tocamos tierra la lluvia ya había cesado y el viento se adueñaba del lugar.
De malenagrecia

Así fue como el Malena despidió a Víctor, que iniciaba en solitario su periplo por las Cícladas. Acaba de enviar un mensaje de camino a Santorini, donde se encontrará con la maniquí manca, que sigue en el mismo sitio… y ofrece fotografías exclusivas de la partida del Malena desde Serifos con destino a Kythnos… con un viento de fuerza 6, sobre un mar plata.
La noche guardaba su regalo más entrañable: una tarta de chocolate que Elías, Victor, Mandy y Bruce habían comprado en secreto aquella mañana. En una cajita pequeña, con un capitán minúsculo en su tapa, me esperaba un pequeño delfín, que ahora llevo colgado al cuello.
De malenagrecia

Tras fondear, de noche cerrada y con la luna llena asomando, cerré los ojos: la belleza de la cala de Ormos Fikiadha (Kythnos) era aún un secreto que descubriríamos al dia siguiente.
by quiridodiario

No hay comentarios: