jueves, 21 de agosto de 2008

El canto del sireno - by Pelagia

20 de agosto de 2008. Costa este de Itaca. 17:37 pm (hora de la siesta).

Echamos el ancla en una cala estupenda con idea de echar la siesta. Hacemos una entrada espectacular, a vela, haciendo bordo tras otro y bajando velas en el momento justo para frenar el barco frente a la playa. Aplausos del público...

Satisfechos por el buen hacer de los capitanes y de los grumetes ('muchos' en griego), nos dispusimos a tomarnos unas horas de relax: uno fue a la costa a ver unos olivos en bancales a ran de mar, otra se puso a fumar un cigarrillo, una a escribir su 'quirido diario', otro fue a cagar y un quinto a achicar el baño de su camarote que se había inundado por la intensa navegación.

Al rato, Marta y yo oímos al Capitán Delphini llamándonos desde tierra y saludando: 'los bancales son preciosos, los olivos estupendos, venid a verlos,,, venid a verlos,,, venid a verlos!'. Me pongo a hacerle fotos para enseñárselas a Joanet y que pueda ver las bonitas 'oliveres' que tiene que venir a podar. En fin, Marta sigue mirando a su chico explorador, que le sigue gritando 'esto es muy chulo, amor, ven a compartirlo conmigo'. Marta comenta: 'mássss mono! ha visto algo chulo y quiere que vaya, pero vamos... yo no voy nadando hasta allá, está bien lejos! - ay, mira, se ha tirado al mar, eso es que me viene a buscar... para enseñárme los secretos de esos bancales marítimos'.

Unos minutos después, Marta se va angustiando... 'No veo a Toni! se ha metido en el mar, pero no le veo, no lo veo, no está!, Carlota, se está moviendo el barco?' -No, mujer, tranquila, se mueve respecto al ancla, por las corrientes y el viento, pero no respecto a la costa'-. Pero la angustia de Marta va en aumento, y me decido a girar la cabeza para ver qué pasa con Toni, cojo los prismáticos, miro a la costa y .....

JOOOOOODER! ESTAMOS A LA DERIVA!!!! Afortunadamente, Kostas ya había salido del baño, le aviso, recogemos el ancla... 30 metros colgando del barco... Marta se pone a la caña, enciende el motor, vira hacia la cala con los ojos llenos de lágrimas: 'putas sirenas!! lo que nos gritaba Toni era 'el ancla, el ancla, el ancla' y se tiró al mar para hacernos ver que el barco se movía, y no para llevarnos a ver los secretos del olivar del mar'.

Eso es lo que te puede pasar, viajero, si pasas por Itaca, pero recuerda, lo importante no es el destino, si no lo que experimentas en el viaje. Y nos pegamos una 'jartá' a reir una vez pasado el susto, que aún nos dura la sonrisa...

De malenagrecia

No hay comentarios: